Hay muchas personas que se quejan de tener mala memoria. La creencia popular recomienda comer pasas, frutas o nueces para mejorarla, pero la verdad es que ni comiendo un kilo diario lo conseguiríamos si no se aprendemos a ‘vivir conscientemente’. A que me refiero con esto, la memoria es ese gran depósito de la mente en el cual ponemos todas las experiencias que vamos viviendo, son impresiones que grabamos con mayor o menor intensidad.
El acto de recordar consiste en traer esas imágenes grabadas anteriormente al plano de la consciencia; y aquí es donde radica el problema, ya que no grabamos impresiones de manera clara y profunda, a nuestra mente le cuesta encontrar el registro para traerlo nuevamente a la consciencia.
De esto surge la pregunta ¿por qué las impresiones no se graban claramente? La razón es, principalmente, porque no prestamos gran atención a lo que hacemos, actuamos sin darnos cuenta, totalmente inconscientes, dejando un débil y tenue registro. Piensa por ejemplo, ¿cuántas veces se te han perdido las llaves del auto antes de salir de tu casa? No puedes recordar dónde las pusiste y buscas por todas partes. Si no recuerdas es porque cuando llegaste, tu mente estaba pensando en otra cosa y como un acto reflejo dejaste las llaves “en algún lugar”, ese acto se grabó muy débilmente y por eso tu mente no logra encontrarlo.
Mientras más atención ponemos a lo que hacemos, más fácil es recordar porque depositamos impresiones claras. Observa que fácil te resulta recordar las cosas que te interesan porque pones toda su atencion en ellas y si no me crees, pregúntale a un hombre por algún partido de fútbol importante, podrá recordarlo todo, quien pateó el tiro de esquina, que jugador cometió una falta, etc., ahora pregúntale por ejemplo, la última conversación trivial que tuvo con su pareja. Si no era nada importante para él, lo más probable es que no haya prestado mucha atención y grabó una impresión demasiado débil, la cual difícilmente podrá recordar.
La mejor manera de hacer registros profundos y claros es mediante la atención. Mientras más atención prestes, más fácil te será recordar.
En conclusión, si quieres mejorar tu memoria el primer paso es comenzar por interesarte en las cosas, pone atención en lo que estás haciendo, en el momento presente. No dejes que tu mente y tu cuerpo vayan separados, uno haciendo una cosa y el otro pensando otra, esa disociaciónte hará vivir inconscientemente, como una máquina. Haz que tu mente se entere de lo que está haciendo tu cuerpo y de esta forma lograrás impresiones profundas y claras, y una mejora considerable de tu memoria.
Por Marcela Allen Herrera