Dos Consejos para Superar los Problemas en la Relación

Todos queremos sentirnos amados y aceptados. Lamentablemente no todas las relaciones que tenemos en nuestra vida nos hacen sentir de esa manera, sino por el contrario muchas de ellas nos muestran justamente lo contario.

Pero ciertamente son las relaciones conflictivas las que más nos pueden ayudar a crecer. Por difícil que parezca debemos aprender a ‘trabajar’ con ellas. Debemos ir a nuestro interior y encontrar lo que está provocando esta situación. Sí, porque, aunque no nos guste aceptarlo y muchos se nieguen a creerlo, esa relación que te atormenta, solo está reflejando algo que está en tu interior. Y si no lo solucionas te seguirá como sombra a donde quiera que vayas, trayendo a tu vida una y otra vez la misma situación.

Por eso en lugar de arrancar, gritar, pelear, discutir o exigir un cambio, respira profundamente y hazte dos preguntas: la primera, ¿Qué es lo que más me desagrada de la actitud de esta persona? Y luego anda a tu interior y trata de encontrar esa actitud en ti.  Si eres tremendamente honesto contigo mismo, verás que lo que tanto te disgusta en la otra persona, es o ha sido algún aspecto tuyo en algún momento. Cuando lo encuentres, debes perdonarte y cambiarlo, si aún no lo has hecho.

Y la segunda pregunta que debes hacerte es, ¿qué puedo amar en él o en ella? Sé que si estás enojado lo más probable que respondas inmediatamente – nada- y salten a tu mente todos los aspectos negativos y cuantas veces te ha hecho sufrir.  Pero deja esa pequeña voz a un lado y conéctate con la parte más grande de tu interior. Encuentra algún aspecto positivo en el cual puedas enfocarte, recuerda algo que haya hecho, los momentos agradables, busca hasta que encuentres y verás como poco a poco empieza a crecer un sentimiento más compasivo que te irá conectando con lo más elevado de tu ser.

Manteniendo la intención de cambiar tus propios aspectos negativos y de actuar compasivamente con la otra persona, sin importar sus actitudes, de seguro las cosas mejorarán para ti.

Se firme en mirar a través de los ojos del amor, pide ayuda a Dios en los momentos en que sientas que te conectas con esa mente más pequeña que te ínsita a mirar los errores del otro. Solo enfócate en mejorarte a ti mismo y verás como pronto serás siendo dirigido hacia una relación armoniosa y más feliz, porque al poner más amor en tu interior, más amor reflejará en el exterior.

Marcela Allen Herrera

¡ Suscríbete a nuestro blog!

¡Regístrate para recibir Felicidad en tu correo electrónico!

No enviamos spam. Lee nuestra política de privacidad para obtener más información.

Te puede interesar...