El Pensamiento es Como un Boomerang

Tres personas ocupadas en cualquier forma de chisme, habladuría o escándalo generan una fuerza y envían de ellos chismes, habladurías y escándalo. El pensamiento que envían en el aire vuelve a ellos y les produce una lesión en la mente y el cuerpo. Es mucho más beneficioso hablar con los demás de las cosas que van a hacer un bien afuera. Cada frase que hablas es una fuerza espiritual para ti y para otros, para bien o para mal.

Diez minutos gastados en renegar contra tu suerte o en renegar contra los demás, porque tienen más suerte que tú, significa gastar diez minutos de tu fuerza en hacer que tu propia salud y tu fortuna empeoren.

Cada pensamiento de envidia o de odio enviado a otro es un boomerang que vuelve de regreso a ti y te hace daño. Si sientes envidia o desagrado contra aquellos que, como dicen algunos, “tienen aires de grandeza”, o viajan en costosos automóviles, o están rodeados de lujos y riquezas, ese mal sentimiento representa el pensamiento, es decir, la fuerza más extravagantemente gastada, ya que en su gasto obtienes no sólo infelicidad, sino la destrucción de tu fortuna y felicidad futura.

Si este ha sido tu hábito o estado mental común, no esperes más para salir de el. Una vez que estés convencido del daño hecho por tal estado mental, una nueva fuerza llegará a eliminar gradualmente la antigua mente y traer una nueva.

Sin embargo, recuerda que todos los cambios deben ser graduales. Sólo Pide y Recibirás.

 


Extracto de “Tu poder Supremo – El Dios es Ti” por Prentice Mulford


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