Pensamientos No Deseados

 

La mayor parte del tiempo somos completamente inconscientes de nuestros pensamientos, asi también de que son ellos la verdadera causa de nuestras penas y angustias. En realidad, no estamos tristes porque aquel noviazgo que fracasó, ni por el trabajo que perdimos, tampoco porque nuestro matrimonio no va bien o nuestro cuerpo no es como quisiéramos. La tristeza, la depresión, se genera por nuestro dialogo interno, por las cosas que nos decimos y nos repetimos constantemente respecto a la situaciones que nos vemos enfrentados.

Cada vez que nos centramos en un pensamiento éste se activa, si continuamos dándole vueltas o hablando de ello,  irá adquiriendo mayor fuerza, la vibración de ese pensamiento se irá haciendo cada vez más y más intensa hasta que se convertirá en un pensamiento predominante.

Cuando un pensamiento es predominante, es decir ha adquirido suficiente poder, pareciera que es difícil sacarlo de la cabeza, continuamente nos molesta y sentimos que no podemos dejar de pensar en esa persona o situación. Por más que tratamos de no pensar en el tema más y más recuerdos se vienen, pensamientos intrusos que aparecen por todos lados, es como si perdiéramos el control de nuestra propia mente.

La única forma de desactivar un pensamiento es activando otro. Por esta razón para sacar ese pensamiento dominante no deseado, es necesario reemplazarlo por otro más elevado y esto podemos conseguirlo diciéndonos a nosotros mismos “la verdad”, porque si lo analizas detenidamente te darás cuenta que los pensamientos negativos no se basan en hechos objetivos, suelen ser trágicos y exagerados. Así si piensas: – “Mi novio me abandonó, mi vida ya no tiene sentido”, -Di inmediatamente: – “Conozco la verdad, la vida está llena de oportunidades y esa relación terminó porque alguien mucho mejor viene a mi vida” – “Soy un tonto, nada me resulta” reemplázalo por “Soy una persona valiosa y merezco lo mejor”.  – Esta clase de pensamientos positivos inmediatamente expanden energía y nos  ayudan a ver las cosas desde otra perspectiva.

Desactivar un pensamiento no deseado requiere de esfuerzo de nuestra parte, sobre todo al principio, pero debemos ser constantes y  cada vez que aparezca reemplazarlo inmediatamente por su opuesto positivo, esto irá cancelando la información anterior y activando otra clase más elevada de pensamientos.

Intentemos evitar hablar de lo que nos aqueja, mientras menos atención le prestemos más rápido desaparecerá. En lo que pones tu atención aumenta, en lo que No pones atención desaparece.

Por: Marcela Allen Herrera


 



¡ Suscríbete a nuestro blog!

¡Regístrate para recibir Felicidad en tu correo electrónico!

No enviamos spam. Lee nuestra política de privacidad para obtener más información.

Te puede interesar...