Hay muchas personas que argumentan que, a pesar que no quieren, no pueden dejar de pensar en algo en particular …. Es exactamente lo mismo que una persona que quiere bajar de peso dijera que no puede dejar de comer. La verdad es que no quiere dejar de comer, no quiere hacer el esfuerzo de privarse de lo que le gusta.
La mente, si no es manejada y controlada, te dominará, haciéndote creer que no tienes control sobre ella. Pero eres tú quien debe dominar la mente, eres tú quien debe decidir qué pensamiento se queda y cuál se va. Observa lo que llega a tu mente, si es un pensamiento que te hace daño, díle con fuerza: ¡fuera!. Luego reza, repite un mantra, alguna una frase positiva, di “Dios saca este pensamiento de mi mente” y piensa en otra cosa. Si realmente lo quieres, puedes. Los primeros días el pensamiento volverá continuamente porque ya ha formado un camino en tu mente y le es fácil regresar, pero al dejar de entretenerlo y no darle fuerza, de a poco se irá alejando hasta que desaparecerá.
Ahora, otra cosa importante, mientras estás aprendiendo a sacarlo de tu mente, puedes ayudarte un poco; volviendo al ejemplo de una persona que quiere bajar de peso, cuando toma la resolución de ponerse a dieta, no va al supermercado y compra tortas y pasteles para guardar en el refrigerador y así probar su fuerza de voluntad resistiéndose a ellos, por el contrario, para ayudarse elimina todas las cosas que le pueden hacer flaquear y mantiene principalmente frutas y verduras a su alcance para así facilitar su trabajo .
De la misma forma, debes ayudarse tratando de evitar todo aquello que te haga despertar los pensamientos de los cuales quieres alejarte. Por ejemplo, digamos que vivías con tu pareja y terminaron, si mantienes fotos de cuando estaban juntos colgadas en las paredes, si dejas los muebles en la misma posición que estaban, con cada paso que des inevitablemente despertarás pensamientos que lo traerán a tu mente. Si te sientas en el sillón que acostumbraban a estar juntos mientras ves películas románticas, es como abrir la puerta del refrigerador y mientras miras las tortas te preguntas por qué te resulta tan difícil dejar de comer. Más te ayudas si tiras los pasteles y vas al gimnasio. De igual forma, en el caso de los pensamientos, debes poner nueva información en tu mente, haz algo distinto, rodéate de nuevas personas, realiza algún deporte donde conozcas gente, todas estas cosas distintas, despertarán en ti nuevos pensamientos. Ocupa el tiempo que gastas “pensando lo que no quieres pensar” en leer un libro, aprende un idioma, estudia algo que te interese, ten algún hobbie nuevo. Vuelve tu vista al interior y verás que poco a poco empiezas a elevar tu conciencia y nuevos y mejores pensamientos llegarán a tu mente.
El poder está en tu interior, solo debes ser firme y tener una fuerte resolución, haciendo uso de toda tu fuerza de voluntad. Si haces el esfuerzo, verás que el universo te premiará, enviándote toda la ayuda celestial que necesitas, no estás solo en esto, el Poder Supremo está contigo.
Marcela Allen Herrera
