Existe dentro de nosotros un poder muy específico que puede ayudarnos a crear una vida de excelencia y además hacer que marquemos una gran diferencia, es el Poder de la Concentración. Quizás no te parezca gran cosa, pero te voy a explicar por qué es tan importante y cómo, al desarrollarla, puede llevarte a obtener grandes cosas.
La concentración, se refiere a la capacidad de llevar todos tus pensamientos hacia un solo punto determinado. Los pensamientos son una fuerza, son energía que sale de ti en diferentes direcciones, tú mandas parte de tu poder hacia el punto en que se dirige tu pensamiento. La mayoría de las personas envían su fuerza en miles de direcciones distintas en sólo unos minutos; por ejemplo si piensas en tus vecinos, en ese momento estás mandando parte de tu energía hacia allá; luego te acuerdas del problema que te contó tu amigo, allá se va otro poco de tu energía y así va saliendo de ti, energía, tu poder. Pero eso no es todo, mientras tienes estos pensamientos, estás haciendo algo con el cuerpo físico, digamos que estás limpiando la casa, entonces si estás enviando tu fuerza hacia lugares que no son el trabajo que tienes en frente, no podrás realizarlo de manera perfecta y muchos detalles serán pasados por alto. Tu trabajo no puede ser bien hecho si te enfocas en el solo a ratos y dejas que tu pensamiento se vaya hacia otro lugar.
La gran mayoría de las personas no pueden mantener la mente enfocada en un punto por más que algunos minutos y esto no les permite realizar al máximo sus tareas. Si comienzas a entrenar la concentración, podrás mantener toda la fuerza y el poder de tus pensamientos reunidos cerca de ti y cuando realices una tarea, los enviarás “todos juntos” hacia un solo lugar, esa fuerza te permitirá realizar la tarea en un mínimo de tiempo y con una increíble calidad.
Si comienzas a entrenar poco a poco y día a día tu concentración, en poco tiempo verás grandes resultados y comenzarás a marcar una gran diferencia. Dejarás de darte vueltas, dilatando lo que debe ser hecho, encontrando difícil el trabajo que tienes en frente o cualquier otra excusa; todos esos pensamientos se disipan cuando tienes todo tu poder reunido, concentrado. Podrás realizar grandes cosas porque estarás haciendo uso de todo el poder de los pensamientos constructivos y creativos, los que además te darán grandiosas ideas que de seguro te llevarán cada vez a algo mejor y más grande.
Para entrenar la concentración no necesitas de ningún método especial, simplemente ejercítala con el trabajo que tengas en frente, por pequeño o trivial que sea, pone todos tus pensamientos en ello, cuando percibas que algún pensamiento se va, tráelo de regreso y enfócate en lo que estás haciendo. Debes ejercitar el traerlo de regreso todas las veces que sea necesario.
Cuando no estés realizando ningún trabajo, enfócate en la respiración, pone tu atención en como el aire entra y sale. El gran escritor, William Atkinson, recomendaba como ejercicio contar botones, poniendo toda la atención en ello, e ir aumentando de a poco la cantidad de botones que cuentas. Por ejemplo, cuenta veinte botones sin dejar que se vayan tus pensamientos, después de varios días y cuando logres hacerlo sin que tu mente se disipe, eleva la cantidad a veinticinco botones y así sucesivamente. La idea es ir entrenando tu mente para que sepa que cuando realices una acción debe estar enfocada en un solo punto.
Dejemos de pensar en cosas que no aportan valor a nuestra vida y pongamos nuestros pensamientos – todos nuestros pensamientos- en la tarea que tenemos en frente y digamos No a las fugas mentales.
Por: Marcela Allen Herrera