Supera los Pensamientos Negativos y Vive con Propósito

Todos, en algún momento, hemos tenido esos pensamientos que nos hacen dudar de nosotros mismos. Pensamientos como: “No soy lo suficientemente bueno”, “Eso es demasiado para mí”, o “Voy a fracasar” suelen aparecer justo cuando más necesitamos confianza. Son incómodos y, por eso, luchamos contra ellos, tratando de que desaparezcan.

Pero intentar controlar o evitar estos pensamientos es como querer detener una ola en el mar. Cuanto más te resistes, más fuerte te golpea. En cambio, si dejas de pelear y aceptas que las olas son parte del océano, puedes aprender a nadar bajo ellas o, quizás, a surfearlas. Del mismo modo, en lugar de luchar contra tus pensamientos, puedes aceptarlos como parte de la experiencia humana. Son solo eso: pensamientos, no hechos. Y no tienen que decidir por ti.

Aceptar lo que No Puedes Controlar

Aceptar no es lo mismo que rendirse. Aceptar es reconocer que no podemos controlar todo lo que pensamos o sentimos, pero sí podemos elegir qué hacemos con esos pensamientos y cómo reaccionamos ante ellos.

Te contaré un ejemplo personal: antes solía complacer a los demás constantemente. ¿La razón? Quería evitar conflictos y, más que nada, temía el rechazo. Mis pensamientos me decían que si no hacía lo que los demás esperaban, me rechazarían, y me dejaba guiar por ese miedo. Pero, con el tiempo, aprendí algo importante: yo soy valiosa y tengo derecho a tener mi opinión, a decidir lo que quiero y lo que no quiero. Esos pensamientos, basados en el miedo al rechazo, no definen mi valor.

Hoy, en lugar de dejar que esos pensamientos tomen el control, elijo verlos como lo que son: nubes pasajeras. No significa que estoy de acuerdo con ellos, simplemente los dejo pasar. No permito que me arrastren ni que guíen mis acciones. Esto me ha dado la libertad de actuar según lo que realmente me importa, en lugar de hacerlo desde el miedo.

Actúa Según lo que Te Importa

Una vez que aceptamos estos pensamientos, tenemos que redirigir nuestra energía hacia lo que verdaderamente valoramos. Pregúntate: ¿Qué es lo más importante para ti?

Si la autenticidad es un valor central en tu vida, entonces actúa en base a ello, incluso cuando sientas dudas. La inseguridad puede estar ahí, pero no tiene que tomar las decisiones por ti. Recuerda: no se trata de eliminar esos pensamientos, sino de aprender a convivir con ellos mientras avanzas hacia lo que te importa.

Vivir con Propósito

La verdadera libertad no viene de eliminar el miedo o la inseguridad, sino de aprender a actuar con propósito, a pesar de ellos. La próxima vez que un pensamiento incómodo te asalte, obsérvalo. Acepta que está ahí, pero no te dejes atrapar por él. En lugar de enfocarte en lo que no puedes controlar, vuelve a tus valores y toma decisiones basadas en ellos. Porque, al final del día, no son los pensamientos que surgen los que importan, sino las acciones que elegimos tomar.

Por Marcela Allen Herrera. Experta en Mindfulness y Filosofía del Nuevo Pensamiento.

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