Los grandes premios de la vida son para los valientes, los que tienen coraje, los seguros de sí mismos. El individuo que es tímido y vacilante, que se detiene para escuchar sus temores , deja que muchas buenas oportunidades se vayan fuera de su alcance.
Si encuentras que te inclinas a ser tímido; si te falta coraje e iniciativa; si eres demasiado vergonzoso para hablar o expresar tus opiniones cuando lo desees; si te sonrojas, tartamudeas y eres torpe cuando debieras parecer tranquilo y dueño de sí mismo, tú puedes superar tus defectos y desarrollar las cualidades que te faltan, entrenando a tu ser subjetivo para ser valiente, sin timidez, sentirse a gusto en cualquier entorno.
Constantemente sugiérele valentía y heroísmo a este ser interior. Niega firmemente que seas tímido, cobarde, temeroso de hablar o de ser natural en público o ante cualquier persona. Afirma que eres valiente, que no tienes miedo de hacer ninguna cosa que sea correcta y adecuada. Practica caminar entre tus compañeros como si fueras valiente, con coraje, con confianza en ti mismo, absolutamente seguro de ti mismo, capaz de sostener una conversación notablemente, o de entrar en una sala con tanta naturalidad como si estuvieras desempeñando tus deberes diarios.
Mantén el pensamiento triunfante hacia tu futuro, hacia tu ideal, tu sueño. Lleva la atmósfera del vencedor. Aprende un poder irradiar. Deja que todo en ti demuestre confianza, fuerza, maestría, victoria. Deja que todos los que tienen algo que ver contigo vean que naciste para ganar.
No debes andar como si la vida hubiera sido decepcionante, como si no tuvieras una ambición especial en la vida. Si quieres hacer algo extraordinario; si quieres ser de peso en el mundo; si quieres hacer que tus vecinos se sientan orgullosos de que vivas cerca de ellos, debes prepararte en todos los sentidos.
Mantén elevado el estándar. No andes por ahí como un fracasado, como un don nadie. No andes de manera desaseada y descuidada. Vístete, arréglate, mejórate, esfuérzate. Cuando camines, deja que el mundo vea que piensas bien de ti mismo, y que hay una buena razón para ello. Deja que la gente vea que eres consciente de que estás en una excelente misión, desempeñando un excelente papel en el gran juego de la vida. Pronto comenzarás a ver los sueños que estás buscando, en el lugar de aquello que temes, y encontrarás que tus comienzan a hacerse realidad.
Orison Swett Marden “Cómo Atraer Prosperidad” – Colección Wisdom