Lo absoluto es incondicionado; por lo tanto, cuanto más profundamente entre la conciencia en lo absoluto, la mente se volverá menos consciente de las condiciones. Es decir, la mente se emancipará cada vez más de las condiciones a medida que crece en el reconocimiento de lo que es incondicionado o, más bien, por encima de las condiciones.
Cualquier método que tienda a desarrollar en la mente la conciencia de lo absoluto, producirá la emancipación de los males físicos o mentales, la razón es que no hay males en lo absoluto y no es posible que la mente sea consciente de los males cuando está en la conciencia de aquello que es absolutamente libre de males. En otras palabras, la mente no puede estar en oscuridad, debilidad o enfermedad, cuando está en luz, poder y salud.
Aunque no es ciencia exacta afirmar que todo es mente – porque puede comprobarse fácilmente que no todo es mente – sin embargo, la afirmación de que todo es mente tiene una tendencia a resolver la conciencia en la totalidad de la Mente Infinita, es decir, la mente del absoluto. Esto eliminará de la mente individual la conciencia de las limitaciones personales y así se produce el reconocimiento de lo absoluto, ese estado del Ser que está libre de condiciones. También hará que la mente individual funcione en la conciencia de su unidad con la mente impersonal, que de nuevo, es la mente infinita.
Del mismo modo, no es científico negar la existencia de la materia, porque la materia existe. Sin embargo, la persistente negación de la existencia de la materia tiene una tendencia a eliminar de la mente la conciencia de forma y figura, además las limitaciones y las condiciones de la forma y la figura. El resultado será un cierto grado de emancipación de las condiciones y, en consecuencia, los males que pueden haber existido en esas condiciones, desaparecerán.
El propósito de los métodos metafísicos, es prevenir la acción mental superficial profundizando el pensamiento en la comprensión de la acción real; es decir, evitar esclavizarse a las limitaciones de la forma, despertando la conciencia a esa vida ilimitada que anima toda forma y además, evitar la creación de condiciones imperfectas, produciendo en la mente la realización de estados absolutamente perfectos.
Cualquier método que tienda a promocionar estos objetos en vista, demostrará ser beneficioso en la producción de la emancipación personal de la enfermedad, la adversidad o la necesidad. Pero si el método no es estrictamente científico su valor será muy limitado y demostrará ser nada más que una ayuda temporal en los aspectos menores de la vida.
Hay un mundo de realidad absoluta que existe dentro y sobre todas las cosas. Impregna todas las cosas y rodea todas las cosas. Es un mar infinito en el que todas las cosas viven, se mueven y tienen su ser. Es la fuente de todo y ya que es ilimitado, puede dar vida y poder ilimitados a cualquier cosa. Toda la ciencia reconoce este mundo de realidad absoluta y el propósito de la metafísica, es decir, el mejor uso de la mente, es lograr esa comprensión que permitirá a cualquier individuo colocarse en un perfecto toque consciente con ese mundo. Esta realidad absoluta es el estado perfecto del Ser sobre el cual está basado todo ser individual.
Por lo tanto, cuanto más perfectamente consciente se vuelva el individuo de lo absoluto, menos imperfección habrá en la vida del individuo. Y cuando la conciencia individual se resuelve completamente en la conciencia absoluta, el estado cósmico se realiza como un estado con una belleza tan maravillosa y una alegría tan indescriptible, que bien vale miles edades de dolor, por tan sólo un momento.
Extraído del libro de “Cómo Funciona la Mente”por Christian Larson – Wisdom Collection
