Los mayores obstáculos para nuestra felicidad y nuestro éxito están en nuestros mentes, pero no existe nadie tan débil que no pueda vencer los pensamientos enemigos más destructivos mediante la aplicación de la Química Mental ; es decir, pidiendo ayuda a los antídotos contra los pensamientos enemigos y entrenando la mente para volverse hacia la luz en el lugar de la oscuridad.
Un pensamiento abatido y desalentador puede ser instantáneamente neutralizado por un pensamiento de coraje y lleno de esperanza, del mismo modo que un ácido puede ser instantáneamente neutralizado por un álcali. La ley mental es tan científica como la ley física. No podemos tener dos pensamientos opuestos en la mente al mismo tiempo, uno neutraliza o expulsa al otro. Siempre podemos desplazar un pensamiento negativo y destructivo de miedo, manteniendo persistentemente en la mente su opuesto – un pensamiento positivo, valiente y constructivo.
El gran psicólogo William James, dijo: “Silbar para mantener el coraje no es una simple figura retórica. Por otro lado, siéntate todo el día en una postura abatida, suspira y responde a todo con voz triste, y tu melancolía permanecerá”. Es decir, con nuestros pensamientos y actos podemos atraer hacia nosotros mismos coraje o desaliento. En otras palabras, podemos cambiar nuestra actitud mental a voluntad; y cambiar nuestro pensamiento es cambiar nuestra condición. Por ejemplo, si estás buscando trabajo y no encuentras; si has tenido reveses y no sabes de dónde puede venir tu próximo dólar; si no encajas; si ha cometido errores; si por alguna razón estás desanimado y tentado a rendirte ante el enemigo, en lugar de andar con un aire derrotado, sombrío y abatido, da vuelta la cara de inmediato y asume la actitud de un vencedor en la vida.
Dite a ti mismo: “Dios no creó a ningún individuo para ser un fracasado. Él les dio a todos sus hijos cualidades que ordenan el éxito, cada uno en su propio campo. Todo lo que necesitamos es usarlos. Yo estoy establecido en el éxito” porque participo de los atributos del Creador del universo. Ahora usaré el Poder Divino dentro de mí para hacer lo que quiero hacer; para obtener la posición que deseo; para satisfacer todas mis necesidades. El fracaso no se puede acercar a mí. Yo soy exitoso ahora, porque yo soy Uno con el Todopoderoso ” . Resueltamente mantén esta actitud mental y te sorprenderás al ver el coraje que te dará y cómo tus dificultades se marchitarán ante ella.
El general Foch dice que una batalla perdida es la batalla que crees que no puedes ganar. Son los individuos de indomable fe y coraje quienes lograron la victoria. A lo largo de la historia, se han logrado gloriosas victorias, no por masas de hombres, sino por solitarios individuos que tenían un gran coraje, una fe en sí mismos y en su misión, una determinación inquebrantable de triunfar. En innumerables ocasiones, tales almas valientes salvaron el día cuando sus camaradas se han dado por vencidos porque no veían otra cosa que la derrota donde la voluntad de conquistar solo veía la victoria.
El momento cuando es más importante para una persona aferrarse a su fe y coraje es cuando el camino es tan oscuro que no puede ver hacia adelante. Si avanzas hacia tu objetivo cuando todo parece ir en tu contra, cuando la duda y el desánimo hacen lo posible por hacerte rendir, retroceder, volverte un cobarde y hacer que renuncies, entonces, es el momento cuando “estás más cerca de la victoria de lo que sueñas “.
Si nunca pierdes tu convicción en tu Poder Divino, otorgado por Dios para vencer, a pesar de las desventajas o cualquier obstáculo que pueda surgir en tu camino, entonces nada puede derrotarte, porque estás en consciente asociación con la Omnipotencia.
Orison Swett Marden – “Como Atraer Prosperidad” – Colección Wisdom