Toda experiencia de la mente está en camino de mostrar entendimiento espiritual, que es el objetivo hacia el cual todos avanzamos. Este entendimiento espiritual no es un poder del intelecto. No es una comprensión mortal en absoluto. No puede llegar hasta que la mente salte más allá de los límites de la comprensión mortal. Es la chispa divina dentro de nuestro encontrando y reconociendo la Verdad de Dios.
Es un entendimiento inmortal. Cuando tenemos este entendimiento de la Verdad, no podemos estar enfermos, pobres o infelices, ni tener dudas ni miedo, porque tenemos fe verdadera.
El miedo no es más que una duda de lo que es verdad, porque si creemos completamente en la Verdad, no podemos temer, no hay lugar para el miedo. Jesús enseñó que el Espíritu es la única Presencia, el único Poder y la única Sabiduría. ¿Tenemos fe en esta verdad?
Si es así, continuaremos en el verdadero entendimiento hasta que sepamos que también somos uno con el Espíritu de Poder y Sabiduría. “Uno es tu padre, es Dios”. “Dios es Espíritu”. El Espíritu es el Padre de todos nosotros y somos “de una sustancia con el Padre”.
Cuando tenemos fe verdadera, seremos “sabios para la salvación” y tendremos el poder de sacar a otros de la aparente oscuridad, porque en la Única Presencia todos somos uno. Sabremos por nosotros mismos que “la carne no aprovecha nada”, porque solo las palabras de Verdad son Espíritu y son Vida, y realizaremos todas las promesas de Dios a todos los que lo buscan y lo encuentran.
“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo y si por los ríos, no te cubrirán”. “El todopoderoso será tu tesoro y tendrás plata en abundancia”. “Las llamas no te devorarán. Serás cubierto del azote de la lengua. De la violencia y el hambre te reirás. Estarás a salvo de la flecha que vuela de día y la peste que acecha en las sombras”.
Así, vemos que nada bueno es retenido de aquellos que tienen una mentalidad espiritual y que están protegidos de todo lo que se llama el mal.
Con nuestro entendimiento espiritual, podemos decirle a todos los aparentes machos y enfermedades: “Paz, cálmate”.
Esforcémonos por la fe que en lo más alto es entendimiento. Cuando venga la prueba, pareciendo desbordarse, levantémonos y digamos, yo sé que nada de esto es verdad, porque Dios está trabajando a través de mí y para mí y por mí. Y quédate allí tan inamovible como “las colinas eternas”.
Esto es fe, y cuando la prueba llegue a verificar si la tenemos, seamos firmes, fieles, porque si resistimos la prueba, si nuestra fe es segura, estamos en el camino del entendimiento espiritual.
Extracto del Libro “Ley Espiritual en el Mundo Natural” por Emma Curtis Hopkins – Wisdom Collection